En varias ocasiones he sido contratado para apoyar a los líderes que nos han logrado generar un compromiso con los miembros de sus equipos, sienten que no son proactivos, se comunican mal, que no soon enfocados en obtener los resultados y que el líder debe estar supervisándolos todo el tiempo para que hagan su trabajo.
Patrick Lencioni es un consultor estadounidense de gestión, especializado en el desarrollo de equipos directivos y salud organizacional; fue elegido como 1 de los 10 gurús de gestión empresarial que deberías conocer, según la CNN Money (2008). Él distingue 2 verdades claras en el tema de equipos, en primer lugar, en la mayoría de las organizaciones se evade el verdadero trabajo en equipo y se opta por el trabajo en grupos y en segundo lugar, las organizaciones no logran trabajar en equipo porque pueden aparecer 5 obstáculos o disfunciones de un equipo.
He utilizado su modelo de forma exitosa en mis intervenciones de Coaching ejecutivo y de equipos, así como en programas de formación en Liderazgo y considero que su fortaleza está en su simpleza.
Estas cinco situaciones pueden ser erróneamente interpretadas como asuntos a tratar aisladamente pero en realidad forman un modelo interrelacionado, en el que la falla de uno de ellos es potencialmente letal para el equipo.
A continuación te presento una visión general de cada disfunción y del modelo que configuran:
1. La ausencia de confianza entre los miembros del equipo. Aparece por la falta de disposición para ser vulnerables, quienes no están dispuestos a abrirse ante los otros para aceptar errores y debilidades imposibilitan la construcción de los cimientos de la confianza.
2. El temor al conflicto. Los equipos sin confianza son incapaces de entregarse a discusiones de ideas de manera abierta y sincera por lo que evitan constantemente espacios que son oportunidades de comunicación.
3. La falta de compromiso. Al no aprovechar la oportunidad que brindan los conflictos para alinear las opiniones, no hay escucha ni participación en la toma de decisiones y al no sentirse parte del proceso se da la falta de compromiso.
4. Evitar responsabilidades. Sin compromiso ligado a un plan de acción claro, hasta la gente más centrada y entusiasta suele vacilar antes de llamar la atención de sus compañeros sobre acciones y conductas que parecen contraproducentes para el bien del equipo.
5. La falta de atención a los resultados. Ocurre cuando los miembros del equipo sitúan sus necesidades individuales (como el ego, el desarrollo de la carrera personal, el reconocimiento) o incluso las de sus departamentos por encima de las metas colectivas del equipo.
Estas disfunciones deben ser detectadas e intervenidas a tiempo, ya que el grado de afectación de cada una de ellas es profunda y nociva para la salud organizacional.
Hay diversas formas en las cuáles se pueden abordar estas disfunciones, desde un liderazgo consciente, o intervenciones de Coaching. Al final lo importante es que los miembros del equipo:
- Confían unos en otros y se pueden mostrar vulnerables.
- Participan en conflictos con respeto, compartiendo sus ideas sin filtrarlos.
- Se comprometen con decisiones y planes de acción.
- Se responsabilizan mutuamente por el cumplimiento de esos planes.
- Se centran en el logro de resultados colectivos.
Lo importante en un equipo no solo son los resultados que obtienen, también es importante que se puedan sostener en el tiempo.
En los próximos artículos te daremos las claves para mejorar cada uno de estos aspectos y potenciar a tu equipo para elevar su desempeño. Asegúrate de suscribirte a nuestra lista y recibirás semanalmente valor gratuito de mucho valor para tu crecimiento profesional y personal.