¿En qué radica el poder de tu determinación?

La ciencia del resultado menciona siempre un factor indispensable, una habilidad que nos permite mantenernos enfocados en un resultado u objetivo que deseamos lograr. 

Al no desarrollar esta capacidad es muy probable que dejemos que la emoción de la frustración -muy común en un proceso de aprendizaje- tome el control desistiendo así del proceso que estamos realizando para alcanzar ese anhelo que tenemos.

¿Cuándo fue la última vez que te planteaste un objetivo?, ¿cuál fue?, ¿lograste cumplirlo?

Llega un momento en nuestras vidas que hemos desarrollado estrategias o tenemos ya el conocimiento para obtener resultados de manera sencilla o con un esfuerzo moderado, pero los grandes sueños requieren mucho más trabajo del habitual para ser alcanzados; tal vez necesiten nuevos conocimientos, diferentes estrategias, una planificación más elaborada, mayores recursos o incluso de mucho más trabajo y sacrificio. Sea lo que sea solo podrás averiguarlo si tienes la determinación necesaria.

En el cierre de una promoción de mi programa Master Speaker Skills, un participante destacó la forma natural y segura con la cual me comunico, como si fuera una virtud, cuando en realidad ha sido un talento que he decidido desarrollar; al escucharlo me conecté con todo el tiempo que le he dedicado a mi proceso de comunicación efectiva y surgió una respuesta automática, “todos pueden lograr lo que se propongan si están determinados a hacerlo”.

Ser una persona determinada significa que estás comprometida con la meta que estás buscando, altamente motivada por los beneficios de poder alcanzarla y que decides tomar acciones hasta lograrlo.

Quiero compartir contigo 3 claves que me han ayudado a ser determinado:

1.- Comprométete: Conecta con la verdadera intención o propósito detrás del objetivo, meta o resultado que quieras lograr, respóndete:

¿Qué voy a ganar al lograrlo?

¿A quiénes voy a beneficiar una vez que lo obtenga?

¿Cómo voy a sentirme al realizarlo?

¿Cuáles serían las consecuencias de no lograrlo?

Teniendo claro esto podrás alcanzar la motivación e incluso inspiración para mantener tu enfoque.

2.- Sé compasivo: Es normal que en un proceso de aprendizaje sintamos frustración al no encontrar el camino más rápido o adecuado para hacerlo; me ayuda mucho tener en mente que cada intento realizado o fracaso me brinda un aprendizaje y que cada aprendizaje me genera crecimiento, que si todavía no logro esta meta es porque aún no soy la persona en la cual debo convertirme para realizarla. Con base en esto me enfoco en evitar criticarme o juzgarme, sino en identificar cuáles podrían ser las nuevas estrategias o tácticas que podría implementar y cuáles son las nuevas capacidades que debo desarrollar. Aquí debes responder:

¿En quién te estás convirtiendo al perseguir esta meta?

¿Cuáles son los aprendizajes que has obtenido?

¿Qué capacidades has desarrollado?

¿Cuáles son los sacrificios que has realizado?

3.- Sé estratégico: Busca alternativas diferentes o diversas, utiliza tu creatividad y usa tu disciplina de forma inteligente, recuerda lo que dijo Einstein, hacer lo mismo y esperar resultados diferentes es locura. Reflexiona:

¿Qué ha funcionado?

¿Qué has hecho bien?

¿Qué podrías hacer diferente?

¿Qué deberías dejar de hacer?

La determinación es la clave del éxito y todos podemos adquirirla si sabemos entender su importancia y la forma en la cual manejarla. Aplica las recomendaciones y acércate cada vez más a tus metas. Mientras más grande es la meta, más grande debo ser yo.

Cuando aprendemos algo nuevo cambiamos nuestro mundo y cuando lo cambiamos estamos listos para nuevos aprendizajes. Te invitamos a aplicar esta información tanto en los negocios como en tu vida personal.

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