Cuántas veces a la semana o al día te pasa que te planteas realizar una actividad y en medio de la misma, sin darte cuenta como, te encuentras realizando cualquier otra cosa.
Recuerdo hace algunos años, al comenzar mis mañanas tenía el esquema o cronograma del día, que había realizado el día anterior, iniciaba con mucho entusiasmo las primeras actividades, sin embargo, al cabo de poco tiempo me hallaba revisando las redes sociales, atendiendo una llamada, o haciendo algo que no estaba en mis planes. Automáticamente venía a mi mente “TENGO UN PROBLEMA, ME DISTRAIGO FÁCILMENTE”. Esto lo justificaba con todas las veces que me decían que era un niño hiperactivo e incluso que tenía síndrome de atención. Pensaba erróneamente que tener mucha energía o creatividad era la causa de este problema.
Quiero que sepas, que esta situación es algo muy normal y que le pasa a todo el mundo, incluso a las mentes más brillantes. No se trata de falta de voluntad, determinación o disciplina.
Distraerse es un hábito, es un patrón de comportamiento que inicia con una señal o detonante, el cual puede ser un evento que conlleva la necesidad de realizar una acción.
Ejemplos:
- Cada vez que tomo mi teléfono abro whatsapp
- Cada vez que entro a la cocina abro el refrigerador
Los detonantes determinan el inicio de una reacción automática. Un patrón de comportamiento NO COMIENZA CON UNA ACCIÓN, COMIENZA CON UN DETONANTE QUE ACTIVA UNA REACCIÓN. Entender cómo funcionan los detonantes es la clave para destruir los patrones o hábitos que te están limitando a obtener una alta productividad, bienestar o desempeño.
La táctica que quiero enseñarte está basada en la identificación de los detonantes para interrumpir el patrón que te lleva a distraerte.
Existen 2 tipos de detonantes:
1.- Detonantes internos: Tienen que ver con tus pensamientos, sentimientos o emociones. Estos pueden surgir por la relación de personas, lugares o situaciones con emociones .
Ejemplos:
-La soledad es el detonante que te impulsa a buscar conexión con alguien más, por ello tomas el teléfono para ver las redes. Te sientes solo cada vez que pasan algunas horas sin que alguien te escriba.
-El aburrimiento es el detonante que te hace dejar de escribir un libro y prender la televisión para entrar a Netflix. Te aburres cuando el día esta soleado y piensas que podrías estar haciendo ejercicio.
2.- Detonantes externos: Se relacionan directamente con todo lo que aparece en tu entorno del día a día. Actualmente, detonantes como nuestro medio tecnológico tiene mucho que ver en esto.
Ejemplos:
-El que aparezca un mensaje de WhatsApp en tu celular, es el detonante que te incita a iniciar una conversación.
-Recibir un mail, es el detonante que hace dejar de seguir realizando la tarea.
“No puedes controlar que lleguen pensamientos o notificaciones, pero si lo que haces con ellos”
Ahora que tienes claro lo que es un detonante, el primer paso es identificarlos. Puedes iniciar con anotar en tu bitácora o un cuaderno, cada vez que te distraigas, cuál fue el detonante. Anota cuál es y si es interno o externo. Si gustas puedes hacer este ejercicio por algunos días antes de realizar los siguientes pasos.
Una vez que tengas claros tu detonantes puedes proceder con el proceso de desactivación: :
Identifica que quieres hacer luego que la señal se presente, o cuál es la reacción cuando el detonante aparezca. Ejemplo: Cuando me siento aburrido en vez de revisar Facebook, haré ejercicio.
Reconoce cómo te estás sintiendo. Es crucial que valores cualquier tipo de incomodidad. Ejemplo: Ansioso, cansado, aburrido, etc.
Detente un momento para explorar qué sensaciones vienen a tu cuerpo. Ejemplo: Sudoración, temblor en los dedos, etc.
Acepta lo que sientes, no lo niegues y haz algunas respiraciones mientras te conectas con la importancia de terminar la actividad que estás realizado y mantenerte conectado.
Determina como premiarte después que acabes la tarea, puede estar relacionado con la emoción.
Ejemplo:
Una vez que termine me voy a dar 10 minutos salir a caminar al parque.
Continúa realizando tu actividad.
Creo firmemente que cuando somos conscientes de nuestro programa, nos convertimos en el programador. Estoy seguro que tienes la capacidad de poder terminar lo que comienzas sin distraerte. Tal vez en un inicio sientas dificultad en aplica esta técnica, pero a medida que lo haces, será más fácil reconocer tus distractores y controlarlos.
Te recomiendo que revises los 6 pasos para implementar un hábito en el caso que desees implementar nuevas acciones productivas a tu rutina, realiza esta técnica y no solo tendrás más concentración, sino que serás
más productivo en todos tus proyectos y eso te dará más tiempo
para aprovecharlo de verdad.