Ser auténtico está relacionado con la capacidad de mostrarnos de forma genuina, original, tal cual como somos, libres del temor del juicio aceptando la vulnerabilidad que ello implica.
¿Conoces cuáles son los principales temores que pueden limitar tu expresión auténtica?
Son 2, el primero es no ser digno de amor, y el segundo, ser rechazado por la tribu; estos temores disparan a nivel inconsciente un sinnúmero de estrategias y tácticas que buscan que estas situaciones no se presenten.
Esta es la base por la cual decimos que somos seres adaptativos y caemos en la trampa de tratar de encajar todo el tiempo en los paradigmas o estándares de la sociedad, de nuestro círculo de influencia, es por ello que constantemente ponemos mucha atención a la crítica, a los juicios, como una forma de ser parte de la tribu y agradar a otros.
Este sistema de protección está ligado a 3 emociones que usualmente limitan o determinan nuestro comportamiento: el miedo, la vergüenza y la culpa.
Si no sentirías miedo, vergüenza o culpa, ¿qué harías de forma distinta?
Detenernos a pensar en esta respuesta puede abrirnos a nuevas posibilidades de vida y desempeño profesional. Tratar de gustar a otros puede ser un camino aparentemente fácil, pero termina siendo agotador, cuando la gente percibe falsedad abandona la conexión y prefiere elegir a quien sabe como mostrarse tal cual es, así que la autenticidad brinda mucha fuerza a cualquier marca personal.
Cada emoción amerita un análisis individual, en este artículo haremos una introducción sobre el miedo.
Ser auténtico significa mostrarnos tal como somos, pero primero hay que aprender a manejar adecuadamente nuestras emociones para canalizarlas de la mejor manera y se conviertan en un apoyo importante en nuestra vida personal y profesional; todos sentimos miedo por diversos motivos, pero no todos lo manejamos de la misma forma, ahí está el reto previo antes de conectar con la gente que nos rodea.
El miedo es una emoción que nace de historias inventadas proyectadas en el futuro; usualmente, ella nos brinda una gran energía, por lo que es importante asumirla como una materia prima valiosa, que si la procesamos adecuadamente puede darnos como resultado un gran producto terminado, así que, si lo desconocías, el miedo es un insumo ideal para mostrar energía y entusiasmo.
El primer paso para transformar el miedo es conocerlo, aceptarlo y entender qué te está limitando. Aceptar nuestra condición humana con el propósito de convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos, ahí es fundamental conectar con nuestro propósito y la persona en la cual deseamos transformarnos, así gestionaremos con mayor facilidad ese estado limitante.
La conexión con la gente o nuestras audiencias fluye mejor cuando hemos logrado transformar la energía que nos brindan las emociones, ahí encontramos la fuerza de nuestra propia autenticidad, porque nos mostramos como somos, humanos en proceso de mejoramiento y transformación.
No te pierdas el artículo de la próxima semana en el que conversaremos sobre la vergüenza y la culpa.
Cuando aprendemos algo nuevo cambiamos nuestro mundo y cuando lo cambiamos estamos listos para nuevos aprendizajes. Te invitamos a aplicar esta información tanto en los negocios como en tu vida personal.
Si te gustó este artículo compártelo en tus redes sociales.