Claves de alimentación en el ayuno intermitente

Si estás practicando ayuno intermitente, lo que comes durante tu ventana de alimentación es clave para maximizar los beneficios de este enfoque y mantener tu bienestar. La idea no es solo cuándo comer, sino también cómo nutrir tu cuerpo adecuadamente para que el ayuno sea efectivo y sostenible.

Si bien el ayuno intermitente puede ser una estrategia efectiva para mejorar tu salud, es fundamental asegurarse de que estás consumiendo suficientes calorías durante tu ventana de alimentación.

Dado que tienes menos horas para comer, puede ser fácil subalimentarte sin darte cuenta, lo que podría afectar negativamente tus niveles de energía, rendimiento físico, e incluso ralentizar tu metabolismo. A continuación, te explico cómo asegurarte de que estás obteniendo las calorías necesarias mientras mantienes una alimentación nutritiva.

  1. Calcula tus necesidades calóricas

El primer paso para asegurarte de que estás comiendo lo suficiente es saber cuántas calorías necesitas según tus objetivos. Esto depende de tu edad, peso, altura, nivel de actividad física y tus metas (pérdida de peso, mantenimiento o ganancia muscular). Para la mayoría de las personas, una ingesta diaria de entre 1,800 y 2,500 calorías es lo adecuado, pero esto puede variar.

Usa calculadoras de calorías en línea o consulta con un nutricionista para obtener una cifra precisa que se ajuste a tu metabolismo y estilo de vida.

  1. Distribuye las calorías adecuadamente

Durante la ventana de alimentación en el ayuno intermitente, es importante planificar las comidas para alcanzar tus necesidades calóricas sin sentirte abrumado. Comer demasiado en una sola comida puede causar molestias digestivas, mientras que comer muy poco puede hacer que te quedes corto en nutrientes.

  • Ejemplo: Si tu objetivo es consumir 2,000 calorías al día y practicas un ayuno 16/8, podrías dividir tus calorías en tres comidas: 600 calorías en el almuerzo, 400 en un snack y 1,000 en la cena, ajustando según tus preferencias.
  1. Prioriza alimentos densos en nutrientes y calorías

En un período de alimentación reducido, es esencial optar por alimentos que no solo te proporcionen calorías, sino que también sean ricos en nutrientes. Esto garantizará que obtengas todas las vitaminas, minerales y macronutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar de manera óptima.

  • Alimentos calóricamente densos: Aguacate, frutos secos (almendras, nueces, anacardos), aceites saludables (aceite de oliva, aceite de coco), semillas (chía, lino, calabaza), pescados grasos (salmón, sardinas) y granos integrales como quinoa, arroz integral y avena.
  1. Incluye grasas saludables para sumar calorías

Las grasas saludables son una manera eficiente de sumar calorías sin necesidad de comer grandes volúmenes de alimentos, lo que puede ser útil si sientes que no puedes comer suficiente durante tu ventana de alimentación. Las grasas aportan 9 calorías por gramo (más que los carbohidratos o las proteínas, que aportan 4 por gramo), lo que te permite alcanzar tus objetivos calóricos más fácilmente.

  • Fuentes: Aceite de oliva, mantequilla de frutos secos, coco, aguacate, pescados grasos y semillas. Por ejemplo, agregar una cucharada de aceite de oliva a tu ensalada suma aproximadamente 120 calorías.
  1. Asegura un buen consumo de proteínas

La proteína es fundamental no solo para mantener la masa muscular, sino también para sentirte satisfecho. Asegúrate de consumir suficiente proteína en cada comida, especialmente si tu ventana de alimentación es corta. Alimentos ricos en proteínas también suelen ser relativamente densos en calorías, lo que facilita alcanzar tus metas.

  • Consejo: Intenta incluir proteínas en cada comida. Un filete de pollo, pescado o un batido de proteínas post entrenamiento puede sumar calorías de manera eficiente sin sacrificar calidad nutricional.
  1. Aumenta las calorías con snacks saludables

Si te resulta difícil llegar a tus calorías solo con comidas principales, los snacks pueden ser una solución excelente. Opta por snacks saludables y calóricamente densos para no saturar tu estómago, pero que sumen a tu ingesta calórica total.

  • Ejemplos: Yogur griego con nueces, batidos de frutas y proteína, mantequilla de almendras con frutas, y barras de proteínas caseras. Estos snacks te permitirán aumentar las calorías sin tener que consumir grandes cantidades de comida de golpe.
  1. Considera batidos o smoothies

Si encuentras difícil consumir suficientes calorías en el tiempo limitado de alimentación, los batidos pueden ser una excelente herramienta. Puedes hacerlos ricos en calorías y nutrientes al incluir proteínas en polvo, frutas, mantequillas de frutos secos, semillas y aceites saludables como el de coco o el MCT.

  • Ejemplo: Un batido con plátano, espinacas, mantequilla de maní, leche de almendra, semillas de chía y proteína en polvo puede aportarte fácilmente entre 400 y 600 calorías sin ser demasiado voluminoso.
  1. Planifica con antelación

Al tener menos tiempo para comer, es fácil caer en la trampa de saltarse comidas o no preparar lo suficiente. La planificación es clave para asegurarte de consumir las calorías necesarias. Organiza tus comidas y snacks con antelación para no improvisar y terminar comiendo menos de lo que necesitas.

  • Consejo: Cocina en lotes grandes, ten snacks saludables listos y organiza tus comidas con anticipación. Esto te ayudará a cumplir con tus metas calóricas y nutricionales.
  1. Enfoque en alimentos ricos en nutrientes

Debido a que tienes menos horas para comer, es crucial que las comidas sean altamente nutritivas. Opta por alimentos naturales, ricos en vitaminas, minerales, y antioxidantes, que te ayuden a mantener energía estable y a reparar tu cuerpo.

  • Verduras y hortalizas: Especialmente las de hoja verde como espinacas, kale y brócoli, que son ricas en fibra y nutrientes esenciales.
  • Proteínas magras: Elige fuentes de proteínas de calidad como pescado, pollo, huevos, pavo o proteínas vegetales como tofu y legumbres.

  • Grasas saludables: Las grasas saludables son esenciales para la salud hormonal y celular. Consume aguacate, aceite de oliva virgen extra, nueces, semillas y pescados ricos en omega-3 como el salmón.

  • Carbohidratos complejos: Integra carbohidratos que proporcionen energía sostenida como la quinoa, batata, avena y arroz integral. Aportan fibra y nutrientes que estabilizan el azúcar en la sangre.
  1. Prioriza grasas saludables

Las grasas saludables no solo son una excelente fuente de energía sostenida durante el ayuno, sino que también ayudan a absorber vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y regulan muchas funciones corporales.

  • Fuentes recomendadas: Aguacate, aceite de oliva, frutos secos (almendras, nueces), semillas (linaza, chía), pescados grasos (salmón, sardinas).
  1. Control de los carbohidratos

Aunque los carbohidratos no están prohibidos, es importante elegir los correctos. Opta por carbohidratos complejos que se digieren lentamente y ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

  • Ejemplos: Quinoa, arroz integral, batata, avena, legumbres, verduras como el brócoli y espárragos.
  1. Mantén una buena hidratación

La hidratación es crucial tanto durante el ayuno como durante la ventana de alimentación. A menudo, el hambre puede ser una señal de deshidratación.

  • Bebidas recomendadas durante el ayuno: Agua, infusiones sin azúcar, café negro (con moderación).

  • Post-ayuno: Asegúrate de seguir hidratado durante las comidas y prioriza alimentos con alto contenido en agua como pepino, sandía, y cítricos.
  1. Romper el ayuno con una comida ligera

La primera comida después de un ayuno prolongado es importante. Evita comer en exceso o consumir alimentos muy pesados de golpe, ya que esto puede causar malestar digestivo.

  • Cómo romper el ayuno: Empieza con algo fácil de digerir como un batido de proteínas con frutas y semillas, un plato de verduras con grasas saludables, o huevos revueltos con aguacate.
  1. Evita alimentos procesados y azúcares refinados

Aunque puede ser tentador comer lo que quieras después de ayunar, los alimentos ultra procesados y los azúcares refinados pueden contrarrestar los beneficios del ayuno. Estos alimentos provocan picos de insulina y te hacen sentir más cansado y con hambre.

  • Alimentos a evitar: Comida rápida, refrescos, dulces, galletas, pan blanco, alimentos ricos en grasas trans.

El ayuno intermitente no es solo dejar de comer por un tiempo determinado, sino también aprovechar la ventana de alimentación para nutrir tu cuerpo con alimentos que promuevan tu bienestar y tu energía.

Cuando practicas ayuno intermitente, es fundamental asegurarte de que estás consumiendo suficientes calorías durante tu ventana de alimentación, especialmente si tus metas incluyen mantener o ganar masa muscular o asegurarte de que tienes energía suficiente para tus actividades diarias.

Prioriza alimentos densos en nutrientes, ajusta tus comidas y snacks para alcanzar tus requerimientos calóricos, y no subestimes la importancia de incluir grasas saludables y proteínas de calidad en tu alimentación.

No es necesario que pongas en práctica todos los consejos para que puedas sentir los grandes beneficios del ayuno, sin embargo tómalos en cuenta para maximizarás los beneficios del ayuno intermitente sin comprometer tu salud o bienestar.

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